Después de comprometernos, los dos comenzábamos a hablar a cerca de qué era lo que íbamos a hacer una vez estando casados, teníamos muchas ideas, sueños y cosas que podíamos hacer juntos pero nunca lográbamos llegar a un acuerdo.
Obviamente nada de estas cosas era lo que Dios tenia en para nosotros. Un día, mientras estábamos en las montañas de Durango recibiendo capacitación como personal de JUCUM Mazatlán, caminamos por el lugar, el lugar era hermoso y se prestaba para orar en medio de la naturaleza. Mientras orábamos, comenzó a salir de nuestra oración algo que no pudimos comprender hasta después, nuestra oración era hacia una pareja que estaba a punto de salir de Mazatlán para ir a Durango a abrir una nueva base de JUCUM. En ese momento no sabíamos qué era lo que estaba por pasar. Comenzamos a caminar hasta la cabaña dónde Beto se estaba quedando con esa pareja (Edgar y Amber) entonces ellos se acercaron para decirnos que querían hablar con nosotros. En nuestras mentes no teníamos idea de lo que era. Luego, ellos comenzaron a hablar y ¡¡no podíamos creer lo que decían!! Sus palabras fueron muy claras: "Nos gustaría que ustedes fueran parte de nuestro equipo en JUCUM Durango". Estábamos tan emocionados que no parábamos de reír. Acaso ¿Dios quería que fuéramos la respuesta a nuestra propia oración? ¡¡woooow!! Decidimos tomar un tiempo más para confirmar si realmente Dios nos estaba pidiendo eso, porque los dos creemos que El puede darnos sueños que ni siquiera están en nuestra mente, o ni siquiera los podemos imaginar. Y así fue, Dios fue muy claro al confirmarnos que teníamos que ir con ellos, y que sometiéndonos y aprendiendo de su liderazgo, El nos iba a dar un nuevo llamado. Así es como tomamos este llamado, como un nuevo sueño, porque es algo que los dos comenzaremos a hacer juntos. En ese lugar podremos encontrar los fundamentos para nuestro matrimonio, nuevas metas, propósitos y objetivos.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |